viernes, 9 de mayo de 2014


Salvación espiritual, es poder por lo menos, manifestarse nuevamente como un ser humano.  La mujer madre, en este caso, es como el gato, al morir siempre “cae de pié”. No tiene que preocuparse mucho, la tiene segura.
En cambio para el hombre y, para la mujer que no ha sido madre de familia por su propia decisión,  la situación es otra. Muy fácil es para estos, terminar de animalitos. Aunque hay una clave para que estas personas vivan seguras de su salvación, aun si no fuesen artesanos o artesanas.
Quiero aprovechar la ocasión, para hacer notar que algunos hombres y, algunas mujeres que no quieren ser madres de familia, creen que siendo beatos o beatas, se van a salvar. Lo mismo que los prelados que creen que porque son prelados, se van a salvar. En ambos casos no es así.  A Dios padre, no le interesa que el hombre o, la mujer que no ha sido madre por su propio deseo se salven, pues los dos son unos rebeldes. Claro que Dios padre, no se opone a que estos espíritus rebeldes, vuelvan a Su lado. Aunque de Su parte eso sí, no hay tal cosa como que al final Dios perdona y que todos serán salvo. Un soberano embuste inventado por los prelados.
Entonces:¿Cuál es la clave para que los arriba nombrados la tengan segura, aunque ellos no sean artesanos?  

Sencillamente: No mentir nunca jamás. Vivir en función de la verdad sin engañar a nadie. 
Una explicación más completa sobre este tema, se encuentra en esta hoja Web: www.losagrado.blogspot.com

Fernando Montes de Oca                Santa Cruz Bolivia                  15 de mayo de 2014

fernandomk9@yahoo.es